La organización y el orden son básicos en cualquier trabajo. Disponer de un equilibrio en nuestro puesto de trabajo es imprescindible para rentabilizar y optimizar todo aquello que hacemos y más si trabajamos de cara al público, pues el desorden puede repercutir en la imagen de la empresa.
El equipamiento de una oficina debe estar constituido por los instrumentos y máquinas necesarias para poder realizar las tareas pertinentes a nuestra profesión. El material oficina como este es fundamental pues el mobiliario y los instrumentos que componen nuestro espacio de trabajo otorgan el equilibrio necesario para desarrollar nuestros proyectos.