Alternativas a la sanidad pública
Generalmente, el aprecio que le tenemos a la salud es cuando precisamente nos encontramos mal. En muchas ocasiones, valoramos aquello que tenemos cuando no lo tenemos, como si nos dedicásemos a llevar la contraria.
El bienestar físico y emocional es importante para nuestro día a día, para estar con fuerzas e ilusión en el trabajo, con la familia y con los amigos. Tener energía y sentirnos bien es vital y por ello debemos cuidarnos y gozar de un estilo de vida sano y ejemplar.
Acudir al médico cuando sentimos que no estamos muy bien y que además ese malestar o dolor se prolonga es fundamental para evitar que las consecuencias puedan ser mayores y así poner medios para favorecer nuestra situación.
El centro médico maestranza se erige como uno de los más modélicos debido a la profesionalidad del equipo y de la calidad de atención y servicios. Se trata de una excelente opción.
Sin embargo, el sistema sanitario público está en una situación de decadencia y declive a causa de los llamativos y feroces recortes elaborados por el gobierno. Esto conlleva y significa que los servicios sanitarios son más pobres y más lentos poniendo en la cuerda floja nuestra atención sanitaria.
Ante esta lamentable situación debemos tener en cuenta otras alternativas que nos permitan lograr servicios sanitarios más óptimos en beneficio de nuestra salud y bienestar.
Acudir a centros y clínicas privadas se están convirtiendo en algo habitual puesto que muchos prefieren ponerse en manos más seguras y fiables. No es que los sanitarios públicos se desmerezcan en cuanto a conocimientos sanitarios sino que el sistema no es propicio para abastecer y atender de la forma que se merece a los miles y miles de usuarios.
Buscar alternativas ante la decadente situación del sistema sanitario público es importante para poder tener una atención lo más idónea posible. La salud pública no es capaz de abastecer todas las necesidades y está ralentizada al no disponer de medios y de personal suficiente para hacer frente a todo lo que se le viene encima.
La población está totalmente insatisfecha e indignada ante este panorama puesto que la sanidad pública la pagamos todos y por tanto el derecho de los ciudadanos de poder tener una atención acorde es fundamental.
Debemos luchar y hacer frente a esta situación tan lamentable puesto que está empobreciendo el sistema y de rebote empobrece la atención sanitaria a pequeños, adultos y mayores. Es totalmente inadmisible permitir esta situación y deberíamos ponernos manos a la obra para exigir un sistema justo, democrático y equitativo.
Los brutales recortes que se han llevado a cabo están causando graves consecuencias en el ámbito sanitario público puesto que se carece de recursos y personal necesario para atender y tratar pacientes con distintas necesidades sanitarias. Uno de los puntos más graves son las largas listas de espera, principalmente en problemas sanitarios de gran gravedad. La situación, por tanto, no se sostiene por ningún lado y ello está generando una decadencia en la atención primaria y urgente de la sociedad española.